Tus dedos marcan mi piel como las huellas en la arena,
A diferencia de ellas, el viento que recorre mi cuerpo desnudo, no logra borrarlas.
Al contrario, las enfría y las perpetua, enterrándolas profundamente en mi alma.
Dejando en mi corazón un ventrículo tatuado con tu nombre.
Contaminando mi sangre , llegando al letargo,
olvidando las horas, desvaneciendo la mirada,
envenenando cada rincón con una gota de tu amor.
A diferencia de ellas, el viento que recorre mi cuerpo desnudo, no logra borrarlas.
Al contrario, las enfría y las perpetua, enterrándolas profundamente en mi alma.
Dejando en mi corazón un ventrículo tatuado con tu nombre.
Contaminando mi sangre , llegando al letargo,
olvidando las horas, desvaneciendo la mirada,
envenenando cada rincón con una gota de tu amor.
renouveler l'air de Paris
ResponderEliminarla hausse dans les rêves.
Quien haría de mi infierno un buen lugar
Donde destripar la mala vida
Regada y colapsada
Donde iría a para la justicia
Por culpa de la injusticia
Ohh vida
Dame una salida
saludos
:)
Desgarrador y profundo pues estos versos regurgitan desde el corazón, quiza el bálsamo acudirá para atenuar y salvar el corazón que diste.
ResponderEliminarBella concreción poéetica
Un saludo de la tierra de Vallejo a la del Neruda.