Soñar que despiertas en un barco hundido...
Qué frustración...
Y sin embargo, soñar que despiertas en un barco hundido es una sensación perenne
Imagina que eras feliz, muy feliz.
Vivías en un sueño pero sin ser consciente de que era un sueño, que es como se disfrutan realmente los sueños, en esa inconsciencia innata que llevan pegada a la piel.
Y de repente, te despiertas. Bruscamente, de golpe. Te obligan casi aunque tú hubieras deseado seguir soñando... quizá para siempre. Pero no. Esta vez no. Y despiertas y la realidad está ahí, esperándote.
Tu sueño no era más que un barco hundido, qué lástima... Y ahora sólo hay agua y más agua y más barcos hundidos (porque hay muchos sueños frustrados por desgracia, de muchas personas que como tú, tuvieron que despertar de forma violenta) y algas y peces y oscuridad...Entonces tienes que tomar una decisión. La más importante de tu vida. La que más cuesta.¿Te quedas ahí, en el fondo del mar con tu barco hundido, a vivir eternamente y lamentar haber despertado, como si fueras una sirena sin rumbo, y te amarras a su ancla, de donde tu sabes no volverás a navegar? O eres fuerte, valiente y abandonas el barco, sus algas, su oscuridad..., sales a la superficie y recuperas tu oxígeno por fin.
Entonces decido:
Nado hacia arriba, tranquila, serena, inflando mis pulmones, estirando bien los brazos, sintiendo como el agua moja todo mi cuerpo..., donde en cada movimiento echo por mi ,forja una estela marcando mi nuevo camino, estoy segura que voy en la dirección correcta y le regalo mis miedos al mar… mi mejor amigo, mi compañero de una vida, y sigo nadando sin mirar atrás, ya no siento mis lagrimas entre tanta agua, pero en el fondo de mi corazón se que están.
Y se van quedando atrás , así como mi sueño de algún día , así como ese barco hundido. Y comienza a crecer en mí la esperanza de llegar a flote, de encontrar un barco con otros rumbos, aquel en el cual navegue eternamente, sin bajar su ancla. Se que voy en la dirección correcta, porque desde este abismo azul intenso, diviso una luz ahí arriba...