Y el respirar se hacia parte del día, aire que entra y sale de mi y que no trasmite, que busca acobijarse en un retorno, para devolverse en forma caliente.
Suspiros que evoco pensando en esta soledad, miro al vecino y sale perfectamente arreglado, como si fuese a una fiesta importante , se ve limpio y ordenado, pero aun así, su rostro se asemeja al mio, no tiene ninguna expresión. El perro que siempre duerme en la calle camina como siempre en busca de comida , soñando en que alguien, dejara algo de comer, tirado en algún lugar, pero como día a día regresa a echarse con su misma hambre.
El escenario se repite todos los días, todas las noches, solo los cambios de estaciones hacen que el vecino se arrope un poco mas.
¡Que muerta veo esta vida!, que sin vida miran mis ojos.
Pero aun espero el momento, no quiero volver a morir, sin antes haber probado algo llamado vida.